Una organización internacional dedicada al tráfico de drogas fue desbaratada en las últimas horas en un megaoperativo realizado en las localidades de Avellaneda y Tortuguitas.
Allí, personal de la División Drogas Peligrosas de la Policía Federal secuestró una tonelada de cocaína de máxima pureza que iba a ser enviada a España en carros con placas de plástico, y se detuvo a 20 personas, entre ellas ex agentes de inteligencia y de fuerzas de seguridad. La mercancía estaba valuada en 25 millones de euros.
El ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, explicó que el procedimiento, denominado "Estadio 99", se inició ayer en la empresa Stadcover Eventos, ubicada en Deán Funes 276 del partido bonaerense de Avellaneda: una firma con página en Internet especializada en protección de superficies delicadas.
Esta empresa se había inscripto poco tiempo atrás en la Aduana, por lo que era monitoreada por agentes de ese organismo, ya que tenía como modalidad la importación temporal de placas de plástico y carros para su transporte, que luego exportaba a España.
De acuerdo con el informe, durante el allanamiento en Avellaneda se descubrieron unos 700 kilos de cocaína de máxima pureza acondicionados en el doble fondo de carros, donde se trasladan placas de plástico utilizadas para proteger el césped de las canchas de fútbol durante recitales.
En el lugar fueron detenidas unas 18 personas, entre ellas un ex agente de inteligencia del Ejército Argentino que durante la dictadura militar se desempeñó en el batallón 601 y fue chofer de Aníbal Gordon, quien comandaba un grupo de tareas del centro clandestino de detención Automotores Orletti. Este ex militar, de apellido Lorenzo, conocido como el "mayor Guzmán", junto a un ex comisario de la Policía Federal y otro integrante de una fuerza de seguridad, encabezaba la organización de narcotraficantes.
En forma simultánea a este procedimiento, personal policial de Drogas Peligrosas allanó la quinta de este ex agente en la localidad bonaerense de Tortuguitas, donde se secuestraron otros 300 kilogramos de cocaína, que estaban dentro de bolsas de arpillera.
En esta vivienda se acopiaba la droga, se la secaba y prensaba y funcionaba una "cocina" para su procesamiento, por lo que también fueron incautados precursores químicos y varias armas, entre ellas una pistola ametralladora 9 milímetros, con silenciador, y un revólver calibre 38.
El jefe de la División Drogas Peligrosas de la Policía Federal, comisario Miguel Angel Castro, destacó que el exitoso operativo fue el resultado de una investigación iniciada hace un año, y fue llevada a cabo por Policía Federal y el juez federal Salas, de Morón. Según el jefe de Drogas Peligrosas, los 1.100 kilos de cocaína secuestrados tendrían un valor de unos 25 millones de euros.
CRONICA
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