Hoy en día tomarse una de estas cervezas en Argentina sería “darse un lujo”… Pero una cervecería japonesa y el propietario de un bar trabajaron en equipo para crear una cerveza basada en tomate con baja cantidad de malta y lo lograron.
Tomato Bibere combina el sabor dulce del tomate con el gusto amargo del lúpulo. Un tomate es usado en la producción cada 330 mililitros de cerveza roja.
Isamu Waki, quien está a cargo de un pub en Tokio, ha estado preguntándoles durante años a algunos fabricantes de cerveza para elaborar la cerveza de tomate, pero éstos siempre le dieron la espalda. La última esperanza de este emprendedor nipón estaba en la empresa Echigo Beer, compañía que anteriormente fabricó cerveza de arroz, peras y té verde.
“Fui desbordado por el entusiasmo de Waki por el proyecto, así que decidí ir por él”, dijo Koda, a quien nunca le preocuparon mucho los tomates.
El maestro cervecero apuntó a hacer un trago sano ya que todos sus ingredientes son orgánicos. Debido a que los tomates son fibrosos y tienen un bajo contenido de azúcar, la filtración y fermentación es realmente dificultosa.
La primera cerveza de tomate que salió de la fábrica Echigo Beer demandó cinco meses de elaboración y su sabor era acuoso y apenas si sabía a tomate. Koda la consideró pésima, sin más vueltas. Este empresario, junto a Waki, ensayó diferentes versiones alterando la cantidad de tomate e incrementando la cantidad de azúcar, hasta que lograron crear Tomato Bibere, el producto que ya circula por el mercado
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